El traumatismo facial puede corresponder a un amplio rango de lesiones, desde simples heridas de piel hasta una destrucción masiva de la cara con lesión habitualmente de cráneo y cerebro.
La cara es una unidad muy compleja e intrincada, principalmente por el cráneo, el encéfalo y el cuello, además de los órganos y sistemas que envuelve como los ojos, la vía aérea, la vía digestiva, los oídos, el olfato, gusto, masticación y deglución, fonación y funciones cerebrales.